Juan apóstol, sús escritos universales

Juan el apóstol del amor

Las tres caras de Juan

La palabra de vida

1Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida

2(porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó);

3lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.

4Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.

  1. Lo que era. 
  2. Donde estaba.
  3. Lo que hizo.
  4. Comunión.
  5. Os lo escribo.

Entrar en los principios y no desear practicar lo que hemos visto y oído es entrar en locura, es decir vivir sin rumbo y sin tratar de dominar los impulsos de una naturaleza caída como es la humana, el tiempo nos demuestra la necesidad de aceptar y cómo no aceptamos reglas basadas en el bienestar de la familia ya que cada ser humano busca su independencia y la practica de sus deseos crea derechos y para que esos derechos se hagan efectivos disminuye el derecho de otro, pasados ya los 21 siglos en el 2025 nos percatamos que el ser humano continua teniendo necesidad de sanidad mental, el desprecio a lo visto y oído desde el principio se relativiza para la perdida de espiritualidad creativa.

Continuamos con la investigación del donde o donde nos encontramos con la idea materialista de no recibir lo que no entendemos racionalmente ya que la razón sin aceptar que los malos impulsos también son razonados llamando a lo malo bueno y al contrario, se nos hace necesario razonar las consecuencias de nuestros razonamientos, solo tenemos que mirar a la historia y también al presente y nos damos cuenta que la siembra tiene su cosecha.

El hecho puede y de hecho ocurre que se empaña con la interpretación de la cantidad de elementos que tienen que corroborar que el hecho es cierto, solo el fruto del hecho cómo si de una semilla se tratase será el que nos dará luz sobre la tiniebla.

Ensamblar en el espacio a miles y miles de kilómetros y a una velocidad vertiginosa es lo que los científicos de la Nasa más han tenido que investigar para que las distintas partes de la nave fuera de la orbita terrestre puedan encontrase en el espacio para que el proyecto pensado y puesto en pizarra sea efectivo fuera del alcance de la mano o teoría, “La gloria que me diste yo les he dado, para que sean uno como tu y yo somos uno, tu en mi y yo en ellos para que el mundo crea que me enviaste”, Juan apóstol entiende la responsabilidad de a ver recibido esa gloria y que por medio de ella tendrá que creer alguien que Jesús es el camino, la verdad y la vida”.

Los escritos apostólicos todos y cada uno de ellos traen luz sobre la necesidad de estar constantemente escudriñando la Torá, desde Genesis hasta el profeta Malaquías, digo escudriñar ya que ellas dan testimonio del Mesías Jesucristo, los escritores apostólicos se vieron en la responsabilidad de recordar la Torá en sus revelaciones cumplidas en la persona del Mesías Jesucristo con formas del lenguaje del contexto en el que esta ban viviendo sin alterar la Torá como biblioteca Divina de la cual los escritores apostólicos no desestimaron para su inspiracióna la hora de aconsejar.

Dios es luz

5Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.

6Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad;

7pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.

8Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.

9Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

10Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.

Los apóstoles se enfrentaron a la filosofía que introdujeron creyentes que pensaron que la necesitaban para perfeccionar la vida civil del pueblo, puesto que no todos alcanzaban el gozo de la salvación intentaron falsear la verdad mezclando porciones de mentira, Juan les dijo que Dios es luz y en él no hay tinieblas, el mensaje de santidad fue claro durante el medio siglo que el Señor había resucitado los efectos en la sociedad civil y política había sido muy efectiva, pero; el pecado trataba de hacerse paso dentro de las congregaciones filosofando el pecado enmarcándole como simples errores los cuales no rayaban el pecado que mato al Mesías Jesucristo, hemos pecado y tenemos pecado. – La gracia de Dios se necesita constantemente en nuestro vivir diario, la tiniebla es tan silenciosa que maquinando se puede introducir en la luz humana y confundirla con la luz de Dios, pero las soberbias entre hermanos y la búsqueda de lo propio hace que se descubra la mezcla de luz con oscuridad.

Cristo, nuestro abogado 

1Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.

2Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.

3Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.

4El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él;

5pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.

6El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.

Durante años han aparecido maestros que con conceptos filosóficos y han creado doctrinas desde la perspectiva opinativa teológica, decimos opinativa ya que toman como plataforma de la edificación el fundamento de la versión para hacer crecer su propósito dominante, al fin de cuentas Juan y los apóstoles dejaron la doctrina para que las doctrinas pasaran por la doctrina y fuesen descubiertas sus artimañas soberanas, las doctrinas siempre persiguen por medio de engañar al discípulo mientras se convierte en maestro con fantasías y especulaciones creando historias que nunca tuvieron origen en Dios.

Juan escribe tres cartas y en esta primera dice que lo hace para que no pequemos y que si eso ocurre tenemos un abogado para con el Padre y este es Jesucristo el justo, la doctrina de salvación en Cristo de la cual se derivan todas las enseñanzas que se contrastan en la Escritura sirven para saber que conocemos al Señor por que guardamos sus mandamientos, en este caso la pluralidad en la frase mandamientos está implícito el amar a Dios y al prójimo como aun mismo y todos los demás mandamientos en estos dos se cumplen, ahora bien; todas las exigencias que se nos aparecen en la Escritura en términos sociales, políticos y religiosos deben de caminar en amistad con la doctrina de salvación por el único medio, muerte y resurrección del Mesías Jesucristo, la perfección que trata el enemigo que llegue al ser humano por la caridad del consentimiento social y de entender a quien no anda conforme a los mandamientos de Dios y guarda su palabra no llega ala perfección que no es otra cosa que creer en la necesidad que solo suple el Espíritu Santo en la vida del discípulo.

El nuevo mandamiento

7Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio; este mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído desde el principio.

Juan dice que no hay en su escrito mandamiento nuevo y unas líneas más abajo dice.

8Sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en él y en vosotros, porque las tinieblas van pasando, y la luz verdadera ya alumbra.

Os escribo mandamiento nuevo.

“indudablemente tendremos que tomar un tiempo para ver como entendieron quienes se les escribió y de esa forma entenderemos nosotros”. -  El mandamiento antiguo es la palabra y el nuevo es el amar como Dios ama.

En la ley esta escrito que no se hacia necesario amar al enemigo y muchos menos desear su bien para que tu vida fuese bendecida por Dios, sin embargo el Mesías Jesucristo dice que oremos y que amemos a nuestros enemigos, esto es nuevo y a demás es mandamiento.

9El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas.

10El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo.

11Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.

12Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre.

13Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre.

14Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno.

15No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.

16Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.

17Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

 

El anticristo

18Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo.

19Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.

20Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.

21No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira procede de la verdad.

22¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.

23Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.

24Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.

25Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna.

26Os he escrito esto sobre los que os engañan.

27Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.

28Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados.

29Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace justicia es nacido de él.

“Os he escrito esto sobre los que os engañan”. – Con una frase Juan termina una enseñanza desde dentro de la doctrina de la salvación, Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre, el que confiesa al Hijo, tiene también al Padre”, el Rey Salomón dijo; no hay nada nuevo debajo del sol, cuando estoy debajo del sol y creo que recibo una revelación corro hacia la doctrina de la salvación y sino veo al padre y al hijo pido socorro al Espíritu Santo”. Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, $ La unción no se recibe por vivir agradecidos a Dios por salvarnos, la unción esta implícita en la salvación que tenemos por el Espíritu Santo que vive en nosotros, sino tuviésemos su Espíritu no seriamos salvos la salvación y la unción es una misma cosa, $.

Hijos de Dios

1Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.

2Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.

3Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.

4Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.

5Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él.

6Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido.

7Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo.

8El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.

9Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.

10En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.

11Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros.

12No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.

13Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece.

14Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte.

15Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.

16En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.

17Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?

18Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.

19Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de él;

20pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas.

21Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios;

22y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él.

23Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado.

24Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.

  1. Este es su mandamiento.
  2. Guardar su mandamiento.
  3. Dios nos ha dado su Espíritu.

Que creamos en el nombre de su hijo Jesucristo, siendo Dios se hizo hombre y desde esa actitud se humillo hasta lo sumo haciéndose obediente hasta la muerte, Dios le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor para la gloria el Dios Padre, el que no cree en el nombre de Jesucristo que recibe la insignia de Señor no cumple con el mandamiento.

El que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él.

Sabemos que permanecemos en él por el Espíritu que se nos ha dado.

Ahora somos llamados hijos de Dios por su amor con el que él nos amó.

El Espíritu de Dios y el espíritu del anticristo

1Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.

2En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios;

3y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.

4Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.

5Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye.

6Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error.

Nos es necesario traer a memoria que Juan interpreto el por que había creyentes que se fueron aceptando doctrinas que no estaban fundamentadas en la doctrina principal de la salvación en el Mesías Jesucristo y le dijo; no todos son de nosotros. – La importancia para los que hemos alcanzado 20 siglos de esa frase “no todos son de nosotros” debemos de aceptar que no se está hablando de condenación más bien que el espíritu del anticristo ya está operando aun que él no estuviese presente en carne y hueso, la importancia de la interpretación en los tiempos adecuando que la salvación esta ofrecida para todos y dentro de esa operación de salvación esta la restauración ya que Dios no en juicia basado en el conocimiento que tiene del mañana en el presente tiene restauración, si estás vivo Dios te ofrece salvación.

Dios es amor

7Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.

8El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.

9En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.

10En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.

11Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros.

12Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.

13En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu.

14Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo.

15Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.

16Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.

17En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo.

18En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.

19Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.

20Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?

21Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.

“Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios”. – Confiese, ya que la confesión tiene que ser aceptada por el Espíritu Santo quien conoce la intención del corazón y sospesa la verdad de él, el día del bautismo del Mesías en el Jordán donde se dijo por parte del Padre, ese es mi hijo, hasta el día de hoy existe una actitud satánica de falsear la doctrina de la salvación negando la Deidad del Mesías Jesucristo ya que si no es hijo no es el verdadero salvador y para ser el verdadero Mesías tiene que ser de la misma sustancia y por ende naturaleza Divina como el Padre Dios, engendrado por la semilla del Espíritu Santo que es Dios en sustancia y naturaleza, nadie llama Señor al Señor si no es por el Espíritu Santo.

La fe que vence al mundo

2En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos.

3Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.

4Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.

5¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

  1. Nacido de Dios vence.
  2. Nuestra fe vence.
  3. El que cree que Jesús es el hijo de Dios vence.

Los tres pasos o estadios en nuestra profesión como siervos y sierva de Dios tenemos nuestros apartados para entender en el espíritu las tres etapas de nuestra carrera, el nacimiento efectuado por el Espíritu Santo, la fe que crece como semilla según oímos la palabra de Dios no adulterada y por ella hacer nuestra la creencia que Jesús es el hijo de Dios.

La victoria sobre el mundo, el pecado y satanás esta asegurada ya que es promesa de Dios para todos los nacidos de nuevo, ahora bien; no hay que olvidar que nuestra forma de vivir en Cristo es esencial, Pablo entiende y dice; yo no pretendo decir que ya lo he alcanzado, pero una cosa hago, olvidando lo que queda atrás y seguir adelante, al supremo llamamiento en Cristo Jesús. 

El testimonio del Espíritu

6Este es Jesucristo, que vino mediante agua y sangre; no mediante agua solamente, sino mediante agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio; porque el Espíritu es la verdad.

7Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno.

8Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan.

9Si recibimos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios; porque este es el testimonio con que Dios ha testificado acerca de su Hijo.

10El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo.

11Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.

12El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.

Conocemos que estos textos de quienes dan testimonio de Cristo se dice que no se encuentran en los manuscritos mas antiguos y por ello los enemigos de la doctrina de la salvación en el Mesías Jesucristo intentan crear con estos infantiles movimientos desestimar la enseñanza de la Deidad del Mesías Jesucristo y la del Espíritu Santo, quienes creemos que Jesucristo es Dios con el Padre y el Espíritu Santo no necesitamos estos textos para creer en el Padre, hijo y Espíritu Santo cómo Dios único, se ignora categóricamente si estos textos no existen tal cual están escritos en esta carta Juanina, si alguien con mala intención lo hizo para hacer daño ya tenemos la advertencia de la misma palabra Dios enjuiciara a los que quitan o ponen en sus dichos o hechos.

Dios a testificado de su hijo en varios momentos y esta documentado en los evangelios, en el bautismo, en la resurrección de Lázaro, en el monte de la transfiguración y sobre todo en su muerte y resurrección.

El conocimiento de la vida eterna

13Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.

14Y esta es la confianza que tenemos en él, que, si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.

15Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.

16Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida.

17Toda injusticia es pecado; pero hay pecado no de muerte.

18Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.

19Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno.

20Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.

21Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén.

  1. Este escrito y su intención es porque creéis en el nombre del hijo de Dios, hay escritos para que el creyente se convierta en discípulo y escritos para que los discípulos crezcan en creencia y este es uno de ellos.
  2. Sabemos que el hijo de Dios ha venido, y estamos en el verdadero en su hijo Jesucristo; y Dios nos ha dado conocimiento para conocer al que es verdadero, si viene algún personaje en la historia que dice que es el verdadero Mesías no le creemos porque el que vendrá es el falso mesías el cual ya esta anunciado desde siempre.

 

 

 

 

  

 

 

 

 

 

 

    

 

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